Se le denomina ley seca a la decisión del gobierno de prohibir la venta y en ocasiones la producción, importación y exportación. A través de la historia, esta medida se ha implementado en diferentes niveles; la más popular e infame se llevó a cabo en Estados Unidos de 1919 a 1933, periodo en el que se volvió ilegal el consumo, la venta y la producción de alcohol.

Actualmente, en Latinoamérica la ley seca entra en vigor cuando se acerca una elección a nivel nacional. Por lo general se aplica 48 horas antes del inicio de la elección, hasta después de que pasaron 24 horas. El objetivo es evitar la intoxicación etílica de la población.

Por ejemplo, en Chile se limita la venta de alcohol hasta ciertas horas de la noche. Las tiendas y expendios que venden alcohol deben cerrar a una hora determinada, que por lo general es las 3 de la mañana, pero que varia dependiendo el municipio.

En Colombia se limita o prohíbe la venta y el consumo de bebidas alcohólicas en días especiales, como por ejemplo las elecciones públicas, o ante la posible amenaza de disturbios de índole política. En la capital, se prohíbe la venta de alcohol antes de las 10 de la mañana.

En México se restringe la venta de bebidas alcohólicas 24 horas antes de los procesos electorales. Mientras que el consumo de las mismas en vía pública está prohibido en todo el territorio desde hace décadas.

Cada país tiene leyes que se adecuan a su contexto, pero en su mayoría, las restricciones de la venta y el consumo de alcohol tienen un grado de semejanza.