Las maltas argentinas se perfilan para ser las más importantes en la industria cervecera de Sudamérica, ya que la producción en la zona de Santa Fe, en donde la empresa Cargill tiene dos torres de procesamiento de cebada, ha ido creciendo exponencialmente desde que comenzó sus actividades en 1998.

Lo que empezó con una producción de 90 mil toneladas por año, en 2006 aumentó a 140 mil, y actualmente la capacidad total es de 380 mil toneladas.

Este gran desarrollo se dio gracias a la inversión que la empresa hizo en la construcción de una nueva torre de malteo, misma que empezó sus actividades en enero y que permitirá tener nuevas oportunidades de negocio en la región.

La coyuntura se dio gracias a que hay un déficit de malta en la región, como en Brasil por ejemplo, en donde hay un mayor consumo que producción.

La malta que se produce en la planta de Cargill abastecerá a países como Chile, Colombia, Venezuela y Perú, lugares en donde se ha detectado un decremento en la producción de este insumo de acuerdo al Ministerio de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de Argentina.

Las exportaciones de grano y malta están co-relacionadas con el crecimiento de la capacidad productiva de la empresa, lo que según ellos, asegura que los productores alrededor de Rosario tengan un mayor margen de ganancias.