Se dice que existen tantas variedades de cerveza como cerveceros, pero aquí te decimos cuál es la forma más común de clasificar esta bebida milenaria.

Las cerveza puede ser de dos tipos o “familias”:

DE BAJA FERMENTACIÓN

También conocidas como Lager, se fermentan a temperaturas bajas, de 0º a 4º, y suelen ser ligeras, refrescantes, espumosas, suaves y de color claro, aunque también pueden ser oscuras.

Estos son los estilos más famosos que pertenecen a las Lager: Pilsner, uno de los más populares del mundo; Vienna, que generalmente tiene un color ambar y cierto dulzor característico, y Munich, que tiene un tono más oscuro y un sabor a malta tostada.

Dentro de este tipo de cervezas también están las Bock, Witbier, Hefeweizen, Steam, Rauchbier, etc.

DE ALTA FERMENTACIÓN

Estas cervezas también son conocidas como Ale y se fermentan a temperaturas superiores a las anteriores, hasta 24º. Son muy aromáticas, con cuerpo y tienen un sabor muy marcado.

Los estilos más famosos que se fermentan a altas temperaturas son: India Pale Ale, que tiene un alto nivel de lúpulo y cierto amargor característico; Porter, ligera pero con maltas tostadas, y Stout, una cerveza cremosa, con un toque de amargor y acidez.

Para la próxima ya lo sabes: la cerveza no se clasifica entre clara u oscura, sino entre Lager y Ale.